La cerveza contiene gas, porque tiene disuelto en ella dióxido de carbono (CO₂), llamado también anhídrido carbónico. Durante la fermentación, se genera CO₂ pero no el suficiente, de manera que las cervezas se carbonatan antes de su comercialización.
TIPOS DE CARBONATACIÓN:
Carbonatación forzada
Esta forma de carbonatar se realiza inyectando gas carbónico (CO2) en la cerveza en unas condiciones de presión y de temperatura determinadas. En general, es el sistema utilizado en bebidas gaseosas como la cola, naranjadas, limonadas o cervezas industriales y pueden carbonatar en línea, es decir, en cualquier parte de la misma tubería o en el propio tanque conectándole una línea de gas carbónico (CO2.) hasta la dilución. Este dióxido de carbono, es adquirido a una empresa productora de gases industriales y a estas cervezas se las denominará “con gas añadido”. El sabor característico que podemos apreciar en las cervezas industriales es parecido al metálico con un toque a quinina. Al ser un gas añadido su estabilidad y equilibrio con el líquido es débil y en el momento que dejamos abierta la cerveza perderá rápidamente dicho gas.
Carbonatación por segunda fermentación
Este sistema utilizado por la mayoría de cervezas artesanales, consiste en iniciar una nueva fermentación en botellas para así producir CO2. Para que se produzca esta segunda fermentación, se añade azúcar dentro de la botella, se chapa y pasado un tiempo de guarda se sirve al mercado. Como esta cerveza no se ha filtrado ni pasteurizado, tiene levaduras vivas y por la adicción de azucares las reactiva aumentando el grado alcohólico y el CO2. Estas cervezas no tiene “gas añadido” pero si “azúcar añadido” por lo que no serían aconsejables para personas diabéticas ya que pueden haber restos de azucares no fermentados. Cabe anotar que estas cervezas se suministran al usuario final sin filtrar, por lo que al tener levaduras en el interior, no sólo el producto resultante tendrá un cierto grado de turbidez, sino que seguirá evolucionando a través del tiempo, ya que estos organismos consumen y transforman lentamente los productos biológicos de esta fermentación, modificando el sabor y aroma, pudiendo llegar a acidificarla si el tiempo pasado o la temperatura de almacenaje no son los correctos.
Fermentación natural Isobárica
La utilización de tanques isobáricos durante la primera fermentación, permiten retener el CO2 generado e integrarlo de forma natural a la cerveza. Este CO2 de generación natural, contiene además los aromas de la cerveza de manera que no se adultera el producto final. Este es el método escogido por unika, ya que nuestras cervezas no se ven alteradas ni por la adicción de gas industrial de la carbonatación forzada ni por la de azucares como en la segunda fermentación en botella.