ENVASADO Y ETIQUETADO
Las botellas deben llegar del fabricante de envases de vidrio en las mayores condiciones asépticas posibles, para ello el pallet viene protegido con una funda de plástico que las protege.
Antes de envasar la cerveza, las botellas son conducidas a la enjuagadora, en la que se utiliza una solución acuosa para esterilizar el envase, eliminar el polvo y los gérmenes que pudiera haber en las botellas.
Por otro lado, la cerveza llega de la bodega a la llenadora y mediante una válvula automática, se regula la entrada de cerveza en la cúpula. La temperatura de llenado de la cerveza es aproximadamente entre 2 y 3ºC para evitar la formación de espuma y que el llenado sea más fácil de realizar. Una vez llena la botella, es guiada hacia la taponadora donde se chapa la botella mediante unas capsuladoras o imprimadores.
¿Pasteurizar o no?
En las cervezas industriales se realiza un tratamiento térmico llamado pasteurización y que consiste en aumentar la temperatura durante un tiempo determinado, con el objetivo de alargar la vida de la cerveza sin que sufra alteraciones. El proceso puede ser mediante placas antes de envasar o por pasterización en túnel después de envasar y antes de etiquetar. Al realizar esta cocción, la cerveza pierde compuestos químicos y otros se transforman, de manera que las propiedades organolépticas se ven significativamente alteradas ya que entre otros compuestos, se pierden alcoholes superiores que son los responsables de darnos la sensación de frescor en boca.
La pregunta que habitualmente se nos hace, es si es necesario pasteurizar, y la respuesta que damos es claramente que no, ya que no nos aporta nada en cuanto a seguridad alimentaria porque la cerveza tiene un pH ácido, CO₂ y un contenido alcohólico que controla el posible crecimiento de microorganismo; además durante el proceso de fermentación controlada que seguimos en unika, somos capaces de eliminar cualquier microbio que pudiera afectar negativamente. Todo ello, unido al hecho de realizar un envasado aséptico nos permite garantizar la seguridad alimentaria de nuestras cervezas.
Si uno desea tener una experiencia sensorial completa, con un producto 100% natural equivalente a la que sería tomar un zumo de naranja, en su punto de madurez y recién exprimida en vez de optar por una naranjada industrial envasada, entonces os animamos a probar unika ya que ninguna cerveza industrial podrá igualar esta experiencia única y Premium.
ETIQUETADO
El último paso es el de guiar las botellas hasta la etiquetadora, donde utilizamos unas exclusivas etiquetas autoadhesivas de papel natural certificado FSC™* y con un tratamiento ultra WS en la superficie para garantizar la reducción de la absorción de agua, dotándole de una excelente resistencia a la inmersión en agua-hielo.
Después del etiquetado, se encajonan las botellas en cajas de cartón. No utilizamos plásticos en los procesos ni productos siguiendo nuestra filosofía de máximo respeto al medio ambiente.
*La certificación FSC asegura que los productos proceden de bosques gestionados de forma responsable.